Parábolas de la Biblia Explicadas
Jesús de Nazaret fue un gran maestro. Algunas de sus enseñanzas más conocidas las trasmitió en historias llamadas parábolas. Como por ejemplo cuando comparó el Reino de los cielos a un comerciante que buscaba perlas. Resulta que cuando el comerciante encontró la perla más grande y maravillosa, vendió todo lo que tenía, para poder comprar la perla. ¡Debe haber sido una perla increíble!
Escuche la Parábola de las diez vírgenes, que encontramos en el capítulo 25, versículos 1 al 13, del Evangelio de Mateo.
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El reino de Dios es como una semilla de mostaza
En otra parábola compara el Reino de Dios a una pequeña semilla de mostaza que un granjero plantó en su jardín. Creció y se convirtió en un árbol enorme y los pájaros se posaron en sus ramas. Esa es una imagen hermosa, pero ¿qué significa?
Ahí está lo interesante del tema. Jesús no contó las parábolas para aclararlo todo. Más bien, quería provocar la imaginación de la gente e invitarles a ver y analizar lo que Dios está haciendo en el mundo desde una perspectiva nueva.
Objetivo de las parábolas
Entonces, ¿cómo hemos de leer las Parábolas de Jesús? Hay muchos maestros grandes que a lo largo de la historia han utilizado historias para enseñar a los estudiantes sobre moralidad, religión y filosofía. Sin embargo, Jesús no usó sus parábolas para enseñar ideales religiosos o morales abstractos. Sus parábolas trataban de sí mismo y de su misión. Su misión fue anunciar que el Reino de Dios estaba llegando, tanto en la tierra como en el cielo.
En los días de Jesús, los israelitas estaban gobernados por el Imperio Romano. Pero sus escrituras prometían que un día Dios vendría a gobernar su pueblo como rey. Muchos israelitas querían rebelarse contra Roma y luchar por su libertad y esto fue lo que muchos judíos entendían como la llegada del Reino de Dios.
La llegada del reino de Dios
Sin embargo, Jesús era un pobre profeta viajero que sanaba a los enfermos e invitaba a la gente a seguirlo. Y les decía que ésta era la llegada del reino de Dios. Y como esto no se ajustaba a las expectativas de la gente, Jesús usó las parábolas para ayudar a la gente a imaginar y entender cómo, en realidad, su pequeño movimiento era el que les traería el Reino de Dios.
El reino de Dios es como la levadura
En la parábola, por ejemplo, en la que compara el Reino de Dios con la levadura escondida en una masa de harina, es posible que inicialmente no veas su influencia. Sin embargo, más adelante lo transforma todo.
Jesús también contó parábolas que dejaban entrever cómo los valores en el Reino de Dios estaban invertidos. Cómo, por ejemplo, las personas menos importantes del mundo son en realidad las personas más importantes para Dios, especialmente aquellos que son pobres y de bajo estatus.
Parábola de los trabajadores en la viña del señor
En otra parábola, por ejemplo, un empresario contrata trabajadores durante todo el día, en la mañana, más tarde en el día, e incluso hacia el final del día, para que trabajasen en sus fincas. Al acabar la jornada, en el momento de pagarles, les paga a todos el mismo jornal. Jesús muestra con esta parábola, cómo el dinero y el estatus son irrelevantes para Dios, quien ofrece su generosa misericordia a todos por igual.
Ahora bien, no todas las parábolas tienen un final feliz. Algunas son realmente intensas. De hecho, Jesús se mantiene en la tradición de los profetas de Israel que también contaron parábolas para criticar a los líderes de Israel, porque confundían su reino con el de Dios. De la misma manera, también Jesús advierte a los líderes de su época, que, si no aceptan su mensaje del reino de Dios, se dirigían directamente a la destrucción.
Parábola de los administradores de un viñedo
En esta línea, por ejemplo, les cuenta la parábola del dueño de la tierra que construyó un viñedo maravilloso y espera que de su fruto. Jesús toma esta parábola del profeta Isaías y la adapta. Resulta que el dueño de la tierra nombra administradores para que se ocupen de su viñedo y, cuando llega el tiempo de la cosecha, envía varios sirvientes a recoger su parte de la cosecha. Sin embargo, los administradores apalean y matan a cada uno de los sirvientes. Finalmente, el terrateniente envía a su propio hijo a confrontar a los administradores y estos también lo matan. Entonces Jesús pregunta a las personas que lo rodeaban: «¿Qué creen que va a hacer el dueño de estas tierras con los administradores?» A lo que las personas le contestaron, que los iba a castigar y que contrataría a otros administradores nuevos.
Porqué Jesús usa las parábolas?
Jesús sabía que, si Israel seguía en su camino actual, serían destruidos por Roma. En parábolas como éstas, obligaba a las personas a tomar una decisión sobre su propuesta del reino de Dios.
¿La gente lo rechazará, lo ignorará o confiará en él y lo seguirá?
Ahora bien, si este mensaje del Reino de Dios es tan importante, ¿por qué cubrirlo de parábolas? ¿Por qué no ser más claro?
El tema es que, a través de acertijos y parábolas, Jesús pudo hacer afirmaciones realmente audaces que revelan la verdad a las personas de mente abierta. Para aquellos que tienen oídos para escuchar y que son capaces de reflexionar y profundizar.
Por otro lado, las parábolas también ocultan su mensaje a aquellos que estaban en su contra. Y gracias a eso, Jesús pudo ganar más tiempo.
Jesús va a morir por nuestros pecados
¿Ganar tiempo? ¿Para qué?
Jesús estaba preparando a sus seguidores más cercanos para una sorpresa de alcance mucho mayor. Jesús les enseñaba que el Dios de Israel venía a gobernar sobre su pueblo. Sin embargo, no a base de ejercer la coerción o la fuerza violenta, sino a través del amor abnegado, ya que iba a morir por sus pecados.
La muerte de Jesús es como la de una pequeña semilla que luego da una cosecha abundante
Sin embargo, también les advirtió que su muerte no significaba el final. Les aleccionó que su muerte sería como una pequeña semilla enterrada en la tierra, que luego crecería y produciría una cosecha abundante en semillas.
Las Parábolas siguen funcionando hasta hoy en día
Todas estas Parábolas de Jesús explican quién era Jesús y qué es lo que estaba haciendo. Los autores de los evangelios preservaron estas parábolas, para que ahora, cada generación de seguidores de Jesús pueda seguir leyéndolas y meditándolas. Y de esta manera es cómo el Reino de Dios sigue funcionando hasta el día de hoy.
Estas parábolas antiguas siguen llenas de sorpresas y desafíos nuevos. Son como un almacén lleno de tesoros, algunos nuevos y otros viejos. Todos están esperando a ser descubiertos.
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Fuente:
Lista de las 42 Parábolas de Jesús
En los evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) se relatan 42 parábolas diferentes. A continuación podrán encontrar una lista con las 42 parábolas y en cuales de los evangelios los podemos encontrar. Observe que muchas parábolas se relatan en más de un evangelio.
- Parábola de la lámpara en Mateo 5,13-16; Marcos 4,21-23; Lucas 8,16-18; Lucas 11,33-36
- Parábola del demandado en Mateo 5,21-26; Lucas 12,57-59
- Parábola de las aves y los lirios en Mateo 6,25-26; Lucas 12,22-31
- Parábola de la paja y la viga en Mateo 7,1-5
- Parábola del árbol y sus frutos en Mateo 7,15-20; Lucas 6,43-45
- Parábola de la casa sobre la roca en Mateo 7,24-27; Lucas 6,47-49
- Parábola del vino nuevo y los odres viejos en Mateo 9,16-17; Marcos 2,21-22; Lucas 5,36-39
- Parábola del hombre fuerte con las manos atadas en Mateo 12,29-32; Marcos 3,27-29; Lucas 11,21-23
- Parábola de las verdades de Jesús en Mateo 12,48-50; Marcos 3,33-35; Lucas 8,20-21
- Parábola del sembrador en Mateo 13,1-9; Marcos 4,1-9; Lucas 8,4-8
- Parábola del trigo y la cizaña en Mateo 13,24-30
- Parábola del grano de mostaza en Mateo 13,31-32; Marcos 4,30-32; Lucas 13,18-19
- Parábola de la levadura en Mateo 13,33; Lucas 13,20-21
- Parábola del tesoro escondido en Mateo 13,44
- Parábola de la perla de gran valor en Mateo 13,45-46
- Parábola de la red barredera en Mateo 13,47-50
- Parábola del padre de familia en Mateo 13,51-52
- Parábola del pequeño niño en Mateo 18,1-10; Marcos 9,35-37; Lucas 9,46-48,
- Parábola de la oveja perdida en Mateo 18,12-14; Lucas 15,1-7
- Parábola del siervo despiadado en Mateo 18,23-35
- Parábola de los trabajadores de la viña en Mateo 20,1-16
- Parábola de los dos hijos en Mateo 21,28-32
- Parábola de los viñadores homicidas en Mateo 21,33-44; Marcos 12,1-11; Lucas 20,9-18
- Parábola del banquete de bodas en Mateo 22,1-14; Lucas 14,15-24
- Parábola de la higuera en Mateo 24,32-35; Marcos 13,28-31; Lucas 21:29-31
- Parábola del siervo vigilante en Mateo 24,42-44; Marcos 13,34-37; Lucas 12,35-40
- Parábola de las diez vírgenes en Mateo 25,1-13; Mateo 25,1-13
- Parábola de los talentos en Mateo 25,14-30; Lucas 19,11-37
- Parábola del juicio final en Mateo 25,31-46
- Parábola del crecimiento de la semilla en Marcos 4,26-29
- Parábola de los dos deudores en Lucas 7,41-47
- Parábola del buen samaritano en Lucas 10,25-37
- Parábola del amigo inoportuno en Lucas 11,5-10
- Parábola del rico insensato en Lucas 12,16-21
- Parábola de la higuera sin fruto en Lucas 13,6-9
- Parábola de la moneda perdida en Lucas 15,8-10
- Parábola del hijo pródigo en Lucas 15,11-32
- Parábola del mayordomo astuto en Lucas 16,1-8
- Parábola del rico epulón y Lázaro en Lucas 16,19-31
- Parábola del siervo inútil en Lucas 17,7-10
- Parábola del juez inicuo y la viuda importuna en Lucas 18,1-8
- Parábola del fariseo y el publicano en Lucas 18,9-14
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